Navegando la Salud Mental de los Jovenes - Nemours Blog

EMOTIONAL & MENTAL WELLNESS

Navegando la Salud Mental de los Jovenes

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Desde una edad temprana, comenzamos a enseñar a nuestros hijos cómo enfrentar la vida. Como parte de estas lecciones, necesitan aprender y comprender la conexión entre mente y cuerpo. Al trabajar con jóvenes, hablamos sobre cómo nuestros cuerpos comunican nuestras necesidades diarias (como el hambre, el cansancio y la sed) e indican nuestras emociones a través de síntomas fisiológicos (como aumento del ritmo cardíaco, respiración superficial, sensación de calor y músculos tensos). La conexión mente-cuerpo se refiere a cómo nuestras actitudes, pensamientos y sentimientos pueden afectar nuestro bienestar físico y de salud. Cuidar nuestra salud mental puede afectar significativamente nuestra salud física en general.

Normalizar la salud mental es el primer paso para ayudar a los niños a comprendersen a sí mismos y al mundo que los rodea. Al ayudar a un niño a entender cuándo se siente abrumado, enojado, nervioso o triste, podemos enseñarle cómo regular sus emociones y recuperar el control de su entorno. Estar mentalmente sano durante la infancia implica alcanzar hitos de desarrollo emocional y aprender habilidades sociales y saludables. Los niños mentalmente sanos tienen más probabilidades de tener una calidad de vida positiva y funcionar bien en el hogar, en la escuela y en sus comunidades.

Para los niños y adolescentes, el papel de los padres-tutores en el desarrollo emocional (saludable) es crucial, así como el de otros cuidadores que pueden ser una fuente inicial de apoyo. Si uno mismo como padres-tutor no se siente cómodo entendiendo el concepto de salud mental y las habilidades de regulación emocional, hablar con los niños sobre la salud mental puede ser un desafío. Los niños a menudo aprenden cómo afrontar los factores de estrés observando a los demás. Los padres que tienen dificultades de salud mental, como depresión o ansiedad, pueden tener más dificultades para cuidar de sus hijos en comparación con los padres que informan tener buena salud mental. Los padres y los hijos también pueden compartir factores de riesgo adversos, como el trauma generacional, vulnerabilidades heredadas, vivir en entornos inseguros y enfrentar discriminación o dificultades.

Tanto los padres como los hijos pueden dar pequeños pasos hacia el manejo de la salud mental al normalizar su existencia y platicar al respecto. Entonces, ¿cómo comenzamos estas conversaciones? Creando un entorno seguro y abierto donde usted y su hijo puedan hablar sobre su día, validar sus emociones, y guiarlos sobre cómo resolver problemas. Es importante tener conversaciones con sus hijos, apuntando a escuchar y validar, respetando cada uno sus puntos de vista, y luego guiarlos en el desarrollo de habilidades de afrontamiento y resolución de problemas.

*Si usted o su hijo necesitan ayuda inmediata debido a pensamientos suicidas, llame a la Línea Nacional de prevención del suicidio y crisis al 988 o envíe un mensaje de texto a la Línea de Crisis al 988, o chatea en 988lifeline.org/es/chat. Si hay una preocupación inmediata de seguridad, llame al 911 o vaya a la sala de emergencias más cercana.*

Monica Barreto, Ph.D., es la Directora Clínica de Salud Conductual de Atención Primaria de Nemours Children’s Health en Florida central.

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